Auschwitz

lunes, 18 de agosto de 2008


No fue una visita agradable pero quizá si la que más me ha enseñado y por supuesto la más impactante. No entraba en mis planes ir a l campo de concentración igual que he evitado ir al de Dachau o al de Sachsenhausen estando cerca, pero para el resto de acompañantes la visita era obligada. Al final no me arrepentí aunque salí horrorizada.

Desde Cracovia hay un servicio de autobuses con guía que te ofrecen una visita guiada por Auschwitz y otros que también incluyen Auschwitz II-Birkenau. Otra opción, que fue la que elegimos nosotros, es la de aceptar la propuesta de una de las muchas personas que se te acrcan en la estación de autobuses ofreciéndose a llevarte en su coche a los dos campos por un precio bastante mejor, y con el horario que tu decides. Hay que regatear un poco y supongo que algún "chofer" será mejor que otro pero nosotros tuvimos bastante suerte .

Recuerdo que nos dijo que se llamaba Bob o algo que sonaba parecido, rondaría los cincuenta y tantos largos y tenía una ranchera blanca, viejísima y destartalada donde nos subimos cinco personas. A lo largo del recorrido de 70 km hacia el oeste de Cracovia, nos fue explicando cosas acerca de la vida en Auschwitz durante el Holocausto y nos dejó un libro que luego he estado buscando aquí y me ha sido imposible de encontrar. Nos contó que en invierno no es raro llegar a los 20 grados bajo cero en esa zona y nos pudimos imaginar la muerte de tantas personas semidesnudas, hambrientas, reventadas como animales por los trabajos a los que los sometían, vagando como fantasmas entre los barracones del campo. Ya antes de llegar a Auschwitz estaba empezando a ponerme mala.

Llegamos al campo y nos topamos con la puerta de entrada y esa frase famosa y horrible, esa burla despiadada lanzada desde arriba a todos los que pasaban bajo del arco que adornaba. "Arbeit Macht Frei"- El trabajo hace libres.

No se si esque yo ya iba predispuesta pero algo te encogía el corazón al entrar allí. Recordaba libros, escenas de películas que había visto sobre el Holocausto, pero era el estar allí y verlo con mis propios ojos lo que me dió conciencia de que realmente esas cosas pasaron, de que aquello existía y de que ningún libro ni ninguna película podría jamás contarnos la monstruosidad y el terror que se vivió allí ¿Cuantas personas pisaron aquel suelo durante los cinco años que duró la II Guerra Mundial? ¿Cuantas murieron justo donde yo estaba? Personas con familia, hijos, hermanos, padres. Que alguna vez pensaron en un futuro y en el de sus hijos, en tener una casa y se imaginaron siendo ancianos con sus nietos antes de que estallara la locura nazi.

Nada más entrar nos pasaron un video a peticion de Bob explicando la historia de Auschwitz con imágenes reales que ya había visto en la serie "Holocausto". Así, una vez realizado este recorrido audiovisual, tienes el cuerpo preparado para la visita.

De los tres campos de concentración que se crearon en la zona (El primero en Oswiecim, el segundo en Brzezinka y por último KL Auschwitz III en Monowice), sólamente KL Auschwitz I y KL Auschwitz II-Birkenau se conservan como museo.

Empezamos con Auschwitz I. Creado en 1940 fue el mayor campo de concentración nazi. En un principio estuvo pensado para paliar la situación en que se encontraban las cárceles de Silesia atestadas de prisioneros, pero pronto se convirtió en un campo internacional al que los nazis fueron llevando personas de todas partes de Europa sobre todo judíos, prisioneros de guerra soviéticos y gitanos, condenados por el nazismo al aislamiento y a una muerte lenta; bien por hambre, por el durísimo trabajo y experimentos a los que eran sometidos; o a la muerte inmediata a través de ejecuciones masivas. Estaba compuesto por 28 edificios de dos plantas, parte de ellos construidos con el esfuerzo de los presos y en los que llegaron a hacinarse hasta 20.000 personas. En estos bloques es donde está instalada la exposición que cuenta la historia del KL Auschwitz.

A partir de 1942 es cuando este campo se convierte en el mayor centro de exterminio de judíos europeos. La mayoría moría en las cámaras de gas nada mas llegar al KL Auschwitz y ni siquiera fueron inscritos en el registro del campo, por lo que es muy difícil determinar el número exacto de personas que murieron allí. Se habla de cerca de dos millones de víctimas.

En la sala primera del Bloque 4 se expone una urna con cenizas que recuerdan a todas estas personas que perdieron la vida en Auschwitz.

En la sala dos de este bloque se pueden ver documentos como los libros de registro de prisioneros y el registro de defunciones donde según nos decían hay que prestar atención a las columnas en las que se anotaron las causas ficticias de defunción y la hora. Se puede ver que las muertes se producían en intervalos de 5 a 10 minutos.

Y así pudimos ver hasta 20 salas en las que se exponían fotografías, documentos personales de los presos, instrumentos que utilizó Mengele en sus experimentos y anotaciones y libros en los que se recogen los informes de esos experimentos. Fotos de los prisioneros, con la fecha de entrada al campo y su fecha de defunción. Muchos no duraban una semana.

Otra sala contenía cientos de latas de Zyklon B. En Auschwitz se gastaron 20.000 kilos de gas Zyklon y según comentarios de Höss, solo se necesitaban de 5 a 7 kilos de este gas para matar unas 2000 personas. Tambien vemos los documentos de órdenes de pedidos y de transporte de camiones con cargamento de Zyklon. También en esta sala hay una reproducción a escala de una cámara de Gas y del crematorio.

Una de las salas que peor me puso es en la que se exponen toneladas de tela de crin de cabellos humanos, que los nazis obtenían de los que morían en el campo. Prueba de ello son los documentos de los análisis realizados enlso que se detecto una fuerte presencia de cianuro en als telas, producto principal del Zyklon B. y al otro lado se veían los efectos peronales, como maletas, gafas, zapatos, coches de bebés.. pertenencias de quienes subían engañados al tren que los llevaba a Auschwitz, convencidos de que las SS trataban de reubicarlos en los territorios del Este. Los nazis les vendían parcelas inexistentes para edificación de viviendas, granjas o comercios y le sofrecían puestos de trabajo en empresas igualmente inexistentes.

Tambien vimos el pabellón de la muerte, el bloque 11, con su paredón de ejecuciones

Alambrada y bloques en KL Auschwitz I

Y por último los sótanos con las celdas de tortura, el crematorio y la cámara de gas donde ya no se si era paranoia mía pero me parecía que tenía un olor desagradable. Justo delante del crematorio se encuentra el patíbulo donde fue ahorcado el primer comandante del campo Rudolf Höss.

Despues de esta desagradable visita, pensé que ya habíamos terminado con el museo de los horrores pero me equivoqué. Bob nos esperaba a la salida para llevarnos a Brzezinka, a tres kiómetros de KL Auschwitz I y que pudiesemos visitar el KL Auschwitz II-Birkenau donde en agosto de 1944 el total de prisioneros llegaba a los 100.000.

Fue en Birkenau donde los nazis construyeron la mayoría de las instalaciones de exterminio: cuatro crematorios con cámaras de gas, dos cámaras de gas provisionales y fosas y piras para la incineración.

En la torrre del centinela puedes ver una panorámica del campo y escuchar una grabación sobre el campo. Frente a esta torre se encuentra la plataforma de descarga donde llegaban los trenes con los prisioneros.


La entrada y las vías que todos hemos visto en las películas pertenecen al campo de Birkenau

En este campo se pueden visitar las barracas que habitaban los prisioneros porque se conservan en estado original. A la izquierda de la plataforma de descarga estan las barracas de ladrillo y a la derecha las de madera. Estas últimas estaban destinadas en principio a albergar unos 52 caballos pero despues de hacer unas mínimas reformas instalaron allí hasta mil presos.

Al final de la plataforma de descarga están las ruinas de los crematorios y de las cámaras de gas que las SS hicieron estallar para borrar las huellas.

Entre las ruinas de los crematorios se erige un monumento a las víctimas del Nazismo en Auschwitz que se inauguró en 1967.

Como veis no hice muchas fotos, aparte de las que he colgado en el post hay cinco o seis mas pero en las que salimos nosotros. Se te quitan las ganas hasta de usar la cámara.



4 comentarios:

txusman dijo...

Tengo previsto ir en Julio del año que viene... y voy a llevar a mis dos hijas a verlo, todavia no tengo muy claro cono se lo voy a plantear, pero creo que debo, este año he estado en Alemania y me sorprendió la falta de memoria histórica que por otra parte la suplen con una sociedad totalmente abierta...
Iré... y espero que sea una lección de Humanidad...
Me gusta leer la experiencia de gente como Tú... y me gusta cuando sacas la cámara...

Montiel de Arnáiz dijo...

Una ciudad tan bella contaminada por un recuerdo tan grotesco...

Anónimo dijo...

Genial el post. Este año 2009, y si la crisis lo permite, tengo pensado hacer una ruta por Alemania y Polonia, casi un mes en coche. Sé que va a ser una experiencia muy dura, pero quiero visitar este campo: nos recuerda los horrores que es capaz de cometer el hombre contra otros hombres.
Y lo peor es que, visto como están actualmente las cosas, parece que no hayamos aprendido nada.

Filomena Lonetti dijo...

Hola Marta te escribe Roxana,me gustó mucho tu blog y Polonia es un país que me gusta y me atrae mucho.Te invito a que conozcas mi blog es dedicado a homenajear a mis antepasados y a mis familiares.Puedes dejar un comentario.Mi blog es:
http://filomenalaespadadeltriunfo.blogspot.com/
Filomena Lonetti es mi bisabuela
Me despido que tengas un lindo día.Roxana Miriam González de la Ciudad de Rosario